
Monterrey ha pasado rápido, monótono y con mucho calor. Tengo la sensación de que he estado los tres días sobre un autobús haciendo siempre el mismo recorrido, de l’hotel al estadio, circulando por la inmensa, inacabable, mal asfaltada y llena de autocares viejos, Avenida Alfonso Reyes. Lo que mas me sorprende es la paulatina degradación de la ciudad a medida que te vas alejando del centro. Lleno de tiendas con los anuncios escritos con pintura, pinceles en mano, una publicidad muy alejada de la que nosotros conocemos, “Dar de comer es dar amor. Aceite tal,” o “Detrás de un gran hombre siempre hay una mujer empujando. Multivitaminico ideal para la Mujer, Supradyn” o una pintada con la cara del Che que dice: “Che microbusero: No quiero ponerme guerrillero. Respeta a los pasajeros” y así una y otra... tiendas que en nuestra ciudad no encontraríamos ni en las afueras, con los productos o servicios mas extraños que os podáis imaginar: “Quitamos uñas hundidas sin dolor” o otra de tallas grandes con un cartel que decía “Gorditas. Doña Toña”.
El Estadio a media hora del hotel estaba lleno de seguridad, cientos de chicos con camiseta verde, innombrables hombres del “pinganillo” en la oreja vestidos con un impecable traje oscuro, sin contar con la Policía, elegante con sus Harleys, eso sí, educados, gentiles, nada que ver con los “seguratas” que hay en el Camp Nou o en otros estadios que normalmente visitamos. La gente muy educada, pero muy lenta, puedes pedir una Corona, sonríen, te dan incluso las gracias por pedirla pero puede pasar bastante rato hasta que la tienes servida en la mesa.
La Ciudad esta en medio de México, rodeada de montañas, con un clima muy cambiante, dicen ellos, “si no te gusta el clima, vuelve en dos horas”.
Para los futboleros, aquí va a jugar el Barça el primer partido de temporada, con una expectación enorme, imaginaros que el último entrenamiento se hizo con público i pagando, habían 32 mil personas llenando casi todo el estadio, locos por los jugadores, que sorprendidos, devolvían los saludos, cosa extraña en ellos...
Del partido todo el mundo lo debe saber ya todo, 3 a 0 con Ronaldinho de figura, pero sorprendía como el publico se tomaba el match como una fiesta, con cánticos, ovaciones i la famosa ola, que se hizo en este campo en el 82 en un partido México – Argentina por primera vez...
No hay comentarios:
Publicar un comentario